«Estamos comenzando una nueva página en la historia: la nueva
evangelización, en medio de una crisis histórica que se llama
secularización». Kiko Argüello, iniciador del Camino
Neocatecumenal, en una entrevista concedida a ZENIT, comenta sus
impresiones del encuentro de los miembros del carisma con Benedicto XVI,
lo que supone para este camino eclesial, y sus sueños de nueva
evangelización con horizontes como China.
Nos da la bienvenida con su típico modo de ser entusiasta y
carismático. Es Kiko Argüello, iniciador del Camino Neocatecumenal,
quien nos recibe en un hotel a pocos pasos de San Pedro, en una
atmósfera casi confidencial, que más parece una conversación que una
entrevista. Con la alegría todavía en los ojos y en el corazón por el
encuentro con el Santo Padre en el aula Pablo VI, Kiko concede otra
breve entrevista a ZENIT, para dar gracias a Dios por la maravillosa
historia que está haciendo con este camino de iniciación cristiana y
comentar el evento del viernes.
- Comencemos con una pregunta simple: ¿cómo fue el encuentro de esta mañana?
- Fantástica! Ha sido realmente maravilloso el hecho de que hayan sido
confirmadas las celebraciones que marcan todas las etapas de la
gestación cristiana que el Camino ha construido. Esperábamos este
momento y finalmente, la Iglesia ha confirmado el Camino Neocatecumenal
como iniciación cristiana, en su doctrina, en las liturgias y en las
etapas. Es importantísimo, sobre todo, el hecho de que el Papa haya
confirmado que las comunidades pueden celebrar las misas dominicales por
comunidades. Es un hecho sociológico de gran importancia, que quiere
decir que la pequeña comunidad es la salvación para la Nueva
Evangelización. La Eucaristía, de hecho, crea y forma la comunidad
cristiana, la hace sólida, la une.
- ¿Y en lo que respecta a la misión ad gentes?
- La misión ad gentes es también una pequeña comunidad en medio de
personas completamente paganas o alejadas de la Iglesia. Lo que vemos es
que estas personas se sienten atraídas por las “pequeñas comunidades”,
representadas por las familias en misión, y se sorprenden del amor que
muestran a los demás y entre sí. Se dejan catequizar en sus casas y se
convierten después, ellos mismos en una pequeña comunidad.
- Todo esto, ¿qué riqueza adicional aporta a la Iglesia?
- Podemos decir que estamos comenzando una nueva página en la historia:
la nueva evangelización, en medio de una crisis histórica que afecta a
toda la sociedad y que se llama secularización. A muchísima gente, no
sabemos por qué, le molestan las iglesias; en algunos países,
especialmente europeos, se ha llegado incluso a venderlas o cerrarlas.
Por eso estoy contento y sorprendido cuando, justamente con estas
misiones ad gentes, hay personas que dicen “gracias, porque de lo
contrario nunca habría entrado en una iglesia” o dan gracias por “el
amor y la acogida” que respiran en las casas de estos hermanos que les
acogen. Son muchas, por cierto, las personas que acuden a la catequesis
pero no quieren irse: son las once de la noche y todavía no vuelven a
casa. Esto sucede también porque la gente en nuestra sociedad se siente
muy sola…
- El Camino Neocatecumenal sigue dando frutos después de
cuarenta años, basta pensar en el gran número de llamadas vocacionales.
¿Qué piensa de estos dones que el Señor hace al Camino y sobre todo a la
Iglesia?
- ¿Qué pensar?… que el Señor es muy bueno con nosotros. Realmente doy
gracias a Dios, porque a pesar de que hemos tenido y tenemos muchas
dificultades y sufrimientos, nunca nos ha abandonado, sino que nos ha
apoyado y sostenido siempre. El encuentro con el Papa es una prueba de
ello.
- ¿Hacia qué dirección se está moviendo ahora el Camino?
- Hacia la puesta en marcha de una nueva evangelización en el mundo.
Estamos mirando hacia nuevos horizontes, por ejemplo, últimamente la
Iglesia Ortodoxa se ha mostrado también interesada en nuestro itinerario
de fe. Pero sobre todo, creo que debemos prepararnos para China,
Vietnam, en suma toda Asia, y tenemos bastantes familias listas para
salir en misión hacia el Oriente del mundo.
- También se han creado cinco nuevos seminarios para preparar a los jóvenes que vayan a China…
- ¡Exactamente! Preguntamos a veinte mil jóvenes quiénes se sentían
llamados a ser sacerdotes y evangelizar en China, y respondieron cinco
mil. Ahora estos muchachos serán objeto de discernimiento, preparados,
tendremos que ver quién completará los estudios, etcétera. ¡En suma,
China, Asia!
- Por último, ¿hay algo que quiera decir a todos los que forman parte del Camino Neocatecumenal, y también a todos los cristianos?
- Sí, quiero manifestar un simple deseo: que encuentren Cristo y
encuentren, por consiguiente, la vida verdadera que lleva a la vida
eterna. Espero que todos se puedan encontrar verdaderamente con
Jesucristo, porque El te da su naturaleza y su vida inmortal y esto te
cambia completamente la existencia, te ayuda y te prepara.
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